Me as a Whole.

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lunes, 8 de marzo de 2010

COMPROBACION DEL AMOR EN BASE A LA AFIRMACIÓN DE LA EXISTENCIA DE DIOS SEGÚN SAN AGUSTIN.

“Fiero Amor; en tus manos yo he soltado mi vida
Acógela: Paloma que posa rendida
En las garras sangrientas, ya no vate las alas:
Muere de lo que vive, vive de lo que exhalas…” Alfonsina Storni
Un concepto, una palabra, un sentimiento; Eso y mas puede ser el Amor, Que si bien, es algo muy abstracto, yo no escribo para describirlo, si no mas bien para comprobarlo, en un fundamento filosófico un tanto complejo, pero dulce al degustarse, paso a paso y poco a poco.
Agustín de Epona, afirmaba sobre manera, que Dios existía, o mejor dicho, su finalidad, era que a través de suponer que existía la Fe y el ardiente amor, en un tiempo interno, llegando con esto al “yo”, se podría encontrar a Dios.
Para una mejor explicación, El proponía que solo puedo llegar a Dios de manera interna, es decir, que en mi pasado, mi presente y futuro, debería de encontrar a Dios, por que lo amo, creo y tengo fe en el, entendiendo que la fe. es el conocimiento verdadero, y una creencia es una idea interna, que tiene que ser verdadera, y ese ardiente amor, es la unión del sentimiento y la razón, de eso que se le puede llamar atención vital.
En un desglose partiendo del Supuesto de que Dios existe, quiere decir entonces, que existe todo creado por el, es decir que se crea una fe (conocimiento) y una creencia que por existir creado por Dios, entonces es verdadera, ya que si fuese falsa, esta no nos llevaría a nada; sin en cambio, cuando es verdadera, esta nos trae una revelación (interprétese como la manera de comprobar el conocimiento y la autenticidad de esa verdad), y esa revelación, debe de estar dentro de mi, llegando a lo ya mencionado, el “yo”.
Sabiendo entonces que se encuentra este en el pasado, presente y futuro, es entonces que nos creamos algo que se llama conciencia, es decir, el saber de las cosas que hicimos, lo que nos pasa en el momento y lo que nos puede llegar a pasar o nos pasara, y eso nos traerá por consecuencia, un frasco en donde guardar tanta información, a la cual se le llamará alma, la cual será la línea directa entre el “yo” y Dios.
Ahora entonces, mi finalidad es comprobar la existencia del amor, poniendo como mis supuestos la fe y el ardiente amor (entiéndase tal vez, como la pasión, el contacto físico suave o el mismo sexo), en un tiempo interno; presente, pasado y futuro; tomando entonces que el externo, me llevaría a algo que no es mi finalidad, pero que no seria la nada.
¿Pero como comprobar que el amor existe, si nunca lo he vivido, si nunca lo he visto, si nunca lo he sentido?, lo primordial, no es ninguna de estas anteriores, si no el creer que existe, y por tanto que si existe es verdadero, y será entonces cuando se podrá sentir primero, verlo y como resultante, vivirlo o disfrutarlo.
Entonces, ahora sabiendo, que lo externo, interpretando estos como los comentarios que son ajenos, todo factor que por estar fuera, intente destruirlo, vencerlo o derrocarlo, o las experiencias duras y momentos difíciles o cruciales (ejemplificado en una relación de pareja), y si la creencia es falsa, es decir, que no se puede ni creer en él (Amor), las mentiras, los secretos y las infidelidades; El amor no existe.
Pero como la finalidad es explicar que existe, es entonces, que puedo decir que el amor debe de ser eterno, meramente por ser la razón vital de las cosas, es decir, el alfa y omega de la vida, por que este se encuentra en mi pasado (el momento del enamoramiento), mi presente (lo mucho que la (o) amo) y mi futuro (lo mucho que la (o) amaré), y por tanto estoy creándome la conciencia de que existe, y por tanto, toda mi atención y objetivos, y es mas, la vida misma, se encuentran dentro de eso; que para San Agustín es alma; a este frasco le pondremos metafóricamente “Corazón”(por no decir cerebro), en donde se encontraran todos esos sentimientos, todos esos valores y todos los ideales, metas y objetivos en la vida, que si no es por la existencia de este frasco, entonces no tendría la conexión directa con el Amor, y por tanto, yo no sentiría, no valoraría, y no habría razón para vivir. Y es por ello, que afirmar puedo, que el Amor existe.
Sin embargo, algo que no se ha tomado en consideración pero que es de vital importancia, es el error que cometió San Agustín, así como pude afirmar que el Amor existe, bien se podría poner como razón vital el Odio, dando entonces el mismo resultado, el Odio es la razón de todas las cosas.
¿Con esto estaré diciendo, que el Amor no existe?, No, la respuesta es simple, así como el Dios existe, también existe el Amor, pero también el odio, ¿Entonces en donde se encuentra el fundamento para firmar que todo eso existe, si se supone que solo una cosa puede perdura y ser eterna?, Eso es verdad, solo una cosa puede ser el alfa y omega; mas debo recordar, que el fundamento, proviene del yo, lo cual quiere decir, que todo se encontrara en la fe y después en la creencia, es decir, todo se encontrara en las experiencias y en los deseos de cada persona, cada uno puede odiar, tanto como quiera amar, todo es según como lo crea, y según a lo que le tenga fe, únicamente sabiendo que si lo que cree, es lo que de verdad se cree, como un ejemplo concreto, tenemos la filosofia del Libertinaje, descrita por el Marquez de Sade, mas explicito en sus libros de Justina y Julieta.
Pero volviendo al tema central, El amor existe, el amor es verdadero, el amor se puede sentir, se puede vivir y además disfrutar, todo dependerá, de querer aceptarlo, de querer conocerlo y querer creer en el, sin tomar en cuenta factores externos, sin tomar en cuenta falsedades que las ideas puedan crear, si no mas bien en las verdades que se formen, en el pasar del tiempo, y sabiendo que el “yo no recae en un individuo como tal, si no en el respeto, la confianza y un colchón.